Una anciana. Hace el viaje de vuelta de Portugal
Cuando llega a la frontera debe de pasar por la aduana como
todo el mundo
¿Tiene algo que declarar?
No-Solo ropa y una botella de agua de Fátima.
El aduanero registra la maleta y da con la botella ,la abre y la huele
¿Con que agua de Fátima eh?.Esto es Oporto y la anciana dice- .
¡Dios mio!.¿Un milagro?.
¡ Feliz día !
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La mitad de la alegria reside en hablar de ella