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sábado, 10 de octubre de 2015

Repicaban las cámpanas.





 Tocaban las cámpanas de la catedral ,Mucha gente se acercaba apresurada.Hasta allí..
¡No sabíamos el motivo!..
¡Nos acercamos!
 ..Vimos que en la puerta, daban personalmente y en la mano  un planfeto, a cada persona que se acercaba.
 ¡Era el recordatorio!..Que ponía entre otras cosas .Ordenación de presbítero de fulanito de tal..
(El nombre)
   Nos encontramos y le acompañamos junto con un buen numero de familiares y feligreses del pueblo. Me parecía un hecho trascendental ..Y mas en estos tiempos de descrédito y secularización…
¡Que alguien,  hubiesen atendido la llamada de Dios!..
¡La catedral  llena de gente!.El órgano tocaba! ¡Alli se vivía en aquel momento una  fiesta!.
 La ceremonia fue muy emotiva..Dos filas de sacerdotes sentados a los lados del altar mayor.
¡ El joven en el centro y el Señor obispo! Ordenándole nuevo sacerdote y pastor de almas como le decía y leía el texto que correspondía a  esta efemérides importante para la vida del chico.

Un acto interesante y a la vez singular, en nuestros días

Juolina.


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La mitad de la alegria reside en hablar de ella