Llenos de gratitud están mis ojos
cuando el simple paisaje ilimitado.
Pare su lenta luna hacía los aires.
El aire vagamente atormentado.
cansaba la niebla del poniente.
Desordenando luz sobre su frente.
Y vistiendo su paso aligerado.
En el camino recto y amparado
por riberas de trigo adolescente.
íbamos juntos,cada cual ausente.
juntos en otro reino entresoñado.
Estrofas del poeta lugareño.
De gente sencilla para gente sencilla
Juolina.
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La mitad de la alegria reside en hablar de ella